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Erick Luna Rivera

Erick David Luna Rivera nació el 11 de febrero de 2004 en Puebloviejo, Los Ríos, Ecuador. Es un escritor ecuatoriano y diseñador de la aplicación para Android, Aprendizaje bíblico.

Biografía

Erick David Luna Rivera (nacido el 11 de febrero de 2004 en Puebloviejo, Los Ríos, Ecuador) es un escritor y estudiante ecuatoriano conocido por su destacado desempeño académico en el campo de la informática y la pedagogía. Desde una edad temprana, se le inculcó el respeto y la creencia en Dios, lo que ha influido en su vida y su forma de ver el mundo.

Inició su educación formal en una escuela naval llamada La Hispano, que posteriormente cerró. Continuó su formación en la escuela 17 de noviembre y finalmente completó su educación básica y secundaria en la Unidad Educativa Simón Bolívar, donde se graduó como informático. Su pasión por la tecnología y la educación lo llevó a inscribirse en la Universidad Técnica de Babahoyo, donde actualmente cursa la carrera de Pedagogía en Ciencias Experimentales, con especialización en Informática.

Erick se ha destacado no solo en su curso, sino también a nivel universitario, ganándose el reconocimiento por su dedicación y esfuerzo. Su compromiso con sus estudios y su deseo de contribuir al ámbito educativo lo posicionan como un estudiante prometedor en su campo.

Desde joven mostró un profundo interés por la escritura, lo que lo llevó a explorar múltiples facetas creativas a lo largo de su vida. Su conexión con la fe se manifestó de manera sobrenatural el 26 de mayo de 2019, donde experimentó lo que él describía como un llamado divino. A partir de ese momento, se comprometió a difundir un mensaje positivo a través de diferentes medios, enfocándose especialmente en la escritura y la oratoria como sus principales herramientas para compartir su fe.

En 2021, dio un gran paso en su camino espiritual al escribir su primer libro, un relato íntimo y revelador que narra su proceso personal para encontrar su camino hacia la fe y la cercanía con Dios, aunque el libro aún no ha sido publicado.

En 2022 publicó una aplicación para Android, Aprendizaje bíblico, en donde evangelizaría mediante escritos, imágenes y versículos bíblicos.

En noviembre de 2023, Erick Luna logró consolidar su posición como escritor al lanzar su segunda obra, «Senda de Victoria». Este libro se destaca por ser una antología de devocionales cortos y enseñanzas bíblicas destinadas a inspirar a aquellos que buscan una conexión más profunda con su fe. El libro se encuentra disponible en plataformas digitales: Amazon, Kindle, Aprendizaje bíblico, Autores Editores y Lulú.

Además de su labor como escritor, Erick ha participado activamente en eventos educativos y de divulgación. En el mismo año fue ponente en el III Congreso Internacional en Sinergia Educativa, donde compartió sus conocimientos y experiencias en la integración de la tecnología y educación en niños.

Obras

«Senda de Victoria» representa la culminación de inspiraciones diversas, principalmente arraigadas en lecturas significativas como «El ayuno del Señor» y «El valle de los huesos secos» de Yiye Avila, así como «No es por Vista» de Cash Luna, pero sobre todo, nutridas por la Biblia. Estas lecturas no solo fueron fuentes de conocimiento, sino chispas que encendieron una pasión profunda por transmitir la palabra divina de una manera nueva y accesible para los jóvenes.

Gran parte de las ideas plasmadas en este libro surgieron en momentos de dedicación en oración y ayuno. Cada página y enseñanza, cuidadosamente cimentadas en pasajes bíblicos, reflejan la devoción diaria y la conexión espiritual, buscando ofrecer un refugio en la fe. Esta obra se erige como un faro que resalta la importancia de escuchar la voz divina en un mundo lleno de distracciones, invitando a sentarse en la mesa de Dios y comprometerse con su enseñanza antes que con cualquier otro propósito humano.

Su postura actual sobre la religión

Desde el año 2019, su compromiso con el cristianismo protestante marcó su camino. Aunque sigue creyendo en la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo, se opone a la teología y cultos religiosos. Sin embargo, con el tiempo, específicamente en 2024, su perspectiva sobre temas de religión cambió drásticamente. Actualmente ya no se identifica con ninguna religión organizada, considerando que la religión puede ser tóxica y ejercer una presión abrumadora. Erick cree que «hacer el bien es ser feliz sin causar daño a los demás y respetando a Dios, sin seguir dogmas religiosos».

Su enfoque se aparta del legalismo en las prácticas y vestimentas, y la limitación de géneros musicales. No da prioridad a aspectos de vestimenta ni a géneros musicales específicos, considerando que cualquier estilo, ya sea rap, baladas u otros géneros, puede ser una vía para expresar la fe y el mensaje divino.

No se involucra en prácticas religiosas ni en asuntos de espiritualidad tradicional como revelaciones o espiritualidades. Ya no comparte el evangelio ni está interesado en ser vinculado con temas religiosos, adoptando un enfoque cristiano no institucional, creyendo que existe Dios, pero sin llevar un compromiso directo.

Erick sostiene una visión crítica hacia la religión organizada, argumentando que impone restricciones que limitan la libertad individual y la felicidad personal. Desde su perspectiva, las doctrinas religiosas tienden a esclavizar a las personas, impidiendo que disfruten plenamente de sus vidas y sometiéndolas a una constante presión. Erick considera que estas reglas son absurdas y que solo sirven para encarcelar a la gente en una prisión de normas inflexibles.

En su opinión, la religión actúa como un cáncer para la sociedad, una enfermedad que, paradójicamente, aleja al hombre de una conexión genuina con Dios. Cree que el verdadero bien radica en ser feliz sin causar daño a los demás, sin la necesidad de seguir las normas estrictas que solo dictan lo que ellas consideran como pecado. Para él, muchas actividades, comúnmente restringidas por normas religiosas, no deberían ser objeto de condena bajo una moral estricta. Erick cree que la felicidad personal y la libertad de vivir sin estar atado a preceptos religiosos rígidos son fundamentales. Considera que es posible llevar una vida plena y auténtica sin seguir una religión o someterse a un yugo divino, manteniendo siempre el respeto hacia los demás y sin causarles daño.

Erick no se identifica como cristiano en el sentido tradicional, sino que adopta una postura de vivir según sus propios principios, priorizando el bienestar personal y la libertad. Su enfoque se centra en que el ser humano puede hacer lo que le hace sentir bien consigo mismo, sin las restricciones impuestas por las creencias religiosas convencionales. Esta visión refleja una búsqueda de autenticidad y felicidad, libre de la presión y las reglas de la religión organizada.